Modelo TPACK

En un nuevo modelo llamado TPACK (Technological Pedagogical And Content Knowledge), propuesto por Koehler y Mishra (2009), se integra la tecnología en la educación desde el punto de vista de la formación docente y cuando el objetivo es la enseñanza de contenidos curriculares.




El modelo TPACK propone un tipo de saber que emerge de la inclusión de las tecnologías en el aula. En el modelo TPACK se consideran tres pares de intersección de los conocimientos (disciplina C, pedagogía P, y tecnología T) y una tríada para desarrollar una buena enseñanza. 

Así, se enfatiza la interacción compleja que ocurre: las conexiones, interacciones, limitaciones y posibilidades entre uno y otro de estos tres bagajes de conocimientos. 

En términos prácticos, esto significa que además de mirar cada uno de estos componentes por separado, también tenemos que mirarlos en pares: saberes pedagógico-disciplinares (PCK), saberes tecnológico-disciplinares (TCK), saberes tecnológico-pedagógicos (TPK), y finalmente, los tres en conjunto como saberes tecnológico-pedagógico-disciplinares.

Saberes tecnológico-pedagógico-disciplinares 

El saber tecnológico-pedagógico-disciplinar (TPACK) es una forma emergente del conocimiento que va más allá de sus tres componentes (pedagogía, contenido disciplinar, y tecnología). Este conocimiento es diferente del conocimiento que tiene un experto en la disciplina o del que tiene un experto en tecnología y también diferente del conocimiento pedagógico, que en general comparten los profesores en sus distintas áreas. 

El TPACK es la base para la buena enseñanza con tecnología y requiere saber sobre la representación de conceptos por medio de las tecnologías; las técnicas pedagógicas que utilizan tecnologías para construir modos de enseñanza de los contenidos; saber qué es lo que hace a un concepto difícil o fácil de aprender y cómo la tecnología puede ayudar a solucionar algunos problemas conceptuales; también requiere del conocimiento de las ideas previas de los estudiantes y teorías de epistemología; y saber cómo las tecnologías pueden utilizarse para construir sobre el conocimiento existente y desarrollar nuevas epistemologías, o reforzar las que existen. 

 Marks describe al PCK como aquello que “representa una clase de conocimiento que es central en la labor docente, del cual por lo general carecen los expertos de la materia, no docentes, o profesores que saben sólo un poco de la materia” En el caso del TPACK, predomina la misma idea: “El TPACK representa una clase de conocimiento que es central en la labor docente con tecnología. De este conocimiento carecen por lo general, expertos en tecnología muy competentes, o tecnólogos que saben un poco de la materia o de la pedagogía, o profesores que saben un poco de la materia o sobre la tecnología”. 

Así, el modelo de integración de la tecnología en la enseñanza y el aprendizaje de Mishra y Koehler sostiene que el buen desarrollo del contenido disciplinar requiere el desarrollo de una comprensión argumentada de las relaciones complejas entre tecnología, pedagogía y contenido, y del uso de este saber para desarrollar estrategias específicas y apropiadas para cada contexto. Esto porque no hay una solución tecnológica única que satisfaga los requerimientos de cada profesor, de cada curso, o de cada visión de la enseñanza. 

La integración productiva de la tecnología en la enseñanza necesita considerar los tres tipos de conocimiento, no de manera aislada, sino dentro de las relaciones complejas que ocurren en el sistema definido por los tres elementos claves.



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